Pleno de sentimientos por la vida, nuestro país, y particularmente el cooperativismo, hoy arriba a sus 80 nuestro siempre apreciado Carlitos. Desde siempre ha profesado amor por la libertad y la democracia, lo que lo inclinó, desde muy joven, hacia los preceptos cooperativos y un socialismo democrático con bases autogestionarias y por lo tanto antimilitarista.
Por Oscar Bastidas Delgado
No en vano se dedicó en teoría y práctica a estudiar e impulsar el cooperativismo. Abogado de nuestra UCV en 1961, sus inclinaciones por lo social las desarrolló profesionalmente como Consultor Jurídico del Instituto Agrario Nacional (1962-1963) y en paralelo estudiando postgrados en Derecho Social en la Católica Andrés Bello, en Desarrollo Económico y Social en el IRFED de Paris (1963-1966) y en Desarrollo Cooperativo en el Colegio Cooperativo de Paris bajo la orientación de nuestro apreciado Prof. Henry Desroche, para retornar a nuestro país y ser, amén de numerosas actividades, Asesor Jurídico y Educativo del Instituto de Vivienda Cooperativo INVICA (1967), profesor de diferentes cursos de cooperativismo de diversas instituciones y del postgrado en Derecho Laboral de su UCV hasta el 2011, cátedra ésta en la que tuve el honor de sustituirlo en una oportunidad.
Su experiencia profesional lo condujo a ser Director Técnico del Centro Nacional de Educación Cooperativa (CENECO), Asesor Jurídico de la Superintendencia Nacional de Cooperativas y Cajas de Ahorro del Ministerio de Fomento (1967-1969) y luego Superintendente Nacional de Cooperativas y Cajas de Ahorro (1971-1974). Esa experiencia se tejió junto a otros estudios y viajes por el planeta con el fin de conocer experiencias y colocarlas al servicio de nuestro cooperativismo, así fue como conoció variadas experiencias: Francia, Israel, Polonia, Yugoslavia, Italia, Checoslovaquia, Inglaterra, España, Puerto Rico, Canadá, Estados Unidos, Perú y Colombia.
También realizó el Curso de Educación de Adultos para Organizaciones Económicas Populares, Universidad de San Francisco Javier, Nova Scotia, Canadá (1970), en el mismo instituto en el que se forjó nuestro también amante del cooperativismo, ya fallecido, José Elías Thielen Hernández, impulsor del coperativismo de la era democrática en nuestro país al apoyar la constitución de la Cooperativa Tacuato en la Península de Paraguaná el 10 de abril de 1960; hoy el 30% de los habitantes de esa península pertenecen a alguna cooperativa. Adicionalmente, su interés por el genuino pensamiento de El Libertador lo llevó a presidir la Sociedad Bolivariana de Venezuela en el Municipio Los Salias del estado Miranda en el periodo 1997-2001.
Sus aportes en libros, artículos y ponencias también resaltan, van desde su Curso Monográfico sobre Derecho Cooperativo para clases de Post Grado en la UCV (1989) y Reformas en la empresa capitalista del Primer Congreso Continental de Derecho Cooperativo, Mérida, Venezuela 1968 y Valores y Principios Cooperativistas, ponencia presentada en octubre del 2003 en evento organizado por el Centro de Estudios de la Participación, la Autogestión y el Cooperativismo (Cepac-UCV), pasando por Bolívar y el Cooperativismo publicado en la Revista de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, No 186 de julio 2004 y Normas de Conducta de Simón Bolívar en la Revista Sociedad Bolivariana de Venezuela, agosto 2000) y otros documentos, hasta Cooperativas, 200 Preguntas y Respuestas, 2006; ¿Qué es y cómo funciona una cooperativa? con Alberto García Mûller y Valores Bolivarianos para los Jóvenes del Siglo XXI ambos editados por Editorial Panapo en 2005 y 2007, respectivamente.
Junto a lo anterior, se inclinó por el desarrollo de la personalidad, siguiendo cursos, talleres y seminarios en Venezuela, México, Estados Unidos, Colombia y España como Laboratorios de la Conducta Humana (Sensitivity Training), Análisis Transaccional, Análisis de Problemas y Toma de Decisiones, Sofrología, Método Silva (Instructor internacional de esta organización), Meditación Trascendental, Autohipnosis y Meditación Zazen (Budismo Zen).
Entre sus reconocimientos destacan: Condecoración “Vicente Emilio Sojo” en su Primera Clase, otorgada por la Asamblea Legislativa del Estado Miranda, año 1998; “Orden Guaicaipuro” en su Primera Clase del Concejo del Municipio Guaicaipuro del estado Miranda, año 1999; “Orden Buen Ciudadano” de la Alcaldía del Municipio Los Salias del estado Miranda, año 2000.
Como se observa, toda una larga vida dedicada a inquietudes en las que servir a otros y su militancia en el cooperativismo, han sido denominadores comunes. Tal como afirma “Justicia en libertad y en solidaridad. Los demás caminos son equivocados”. Sin dudas, ¡no solo hoy sino siempre!, Carlitos merece un fuerte y colectivo abrazo.